FIEBRE DEL POLLOAVIAR

Aurelia me llama a las 9:
-Perdona Mariblu, pero voy a llegar más tarde porque he ido al médico acompañando a mi vecina Puri.
-Vale no hay problema (la limpieza del piso puede esperar, las pelusas duermen ignorantes de su destino cruel)
Aurelia viene todos los viernes a limpiar mi piso.
Es un encanto.
Hace dos viernes me llamó diciendo que no podía venir porque se había ido a urgencias por una buena razón. Habría que ver al cara del médico de guardia cuando esta mujer le dijo:
-Creo que tengo la fiebre del pollo aviar.
Mi piso se quedó sin limpiar ese día por culpa de una imaginación portentosa.
El siguiente viernes le pregunté por su repentina "pollo aviar". Ya se encontraba mejor.
Pues eso, este viernes me sale con que se va a acompañar a su vecina Puri (no sabemos si el motivo es tambien el pollo), el caso es que mientras a las 11 yo me estaba duchando para irme a trabajar, oigo cómo me saluda su voz.
-Soy Aurelia, que ya estamos aquí!
¿El "estamos" significaba que venía con su contagiada amiga? po sí.
Salgo envuelta en la toalla, una limpiaba los cristales del salón, a mi derecha la otra limpiaba el polvo bajo los muebles.
-Hola, digo mirando sonriente a ambas
Aurelia me contesta mientras sigue con la tarea:
-Mira que hemos pensao que te vamos a limpiar las dos y así acabamos antes.
Miro a la vecina.Vestida para ir de males (al médico), da la vuelta al colchón de Paula en un pis pas.
Me refugio en mi cuarto, tal multitud limpiadora en casa me desasosiega.
Mientras me visto pienso: ahora a quien le pago? a las dos? a Aurelia para que lo reparta? tres horas o una si acaban pronto? ainnn, el desasosegador que me desasosiege buen desasosegador será.
Cuando salgo, se han cambiado de sitio y siguen limpiando con brío.
-Buenos ahí os dejo, toma Aurelia, te pago tres horas, vosotras os apañais.
Al ritmo que llevaban tardarían 30 minutos.
Vaya dos locas dejé en mi casa.
Se ve que el pollo aviar les ha dejao secuelas.