25.5.08
SpA2
Mi sardina flotando entre burbujas me imploraba: -por tu madre no me dejes sóla con este silencio y esta penumbra, que me pongo a pensar y no me domino..
Me llamaban pal masajito.. vete tú mari, le dije mu valiente, que yo sí que puedo quedarme sóla en el yacusi. De repente me quedé sóla en la habitación húmeda y silenciosa, me puse en su lugar y me transporté a su cabeza: mi novio me dejaba, me quedaba otra vez en esa inopia cómoda pero boba, donde estaba antes de conocerle, donde era tranquilamente feliz. Pero no era lo mismo, ahora estaba llena de escenas, recuerdos, imágenes de amor, sexo y cariñitos. Muy crudo. Ponerme en el lugar de sardina me hizo sentir realmente mal, la comprendí tan profundamente que miré a mi alrededor y me entró un desasosiego fuera de lo normal. De repente necesitaba ruido, gente a mi alrededor, actividad y distracción. Sardina volvió relajada del masaje y ajena a mi experiencia religiosa. Mari, le dije, la próxima vez nos vamos a NerviónPlaza, es más vulgar pero evade que da gusto.
Maldita empatía..
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3 comentarios:
Pos sí... es que lo de ponerse en el lugar del otro es la leche. Un beso.
Tras un buen baño
fuera desasosiegos,
que no hay razón...
Mua!
ai mari
ere la mejon
:`)
(q no te había visto)
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