MagO

Pasar del minuto 1 riendo, al minuto 2 llorando me producía unos mareos y unos vómitos verdes que me dejaban exhausta y sin fuerzas para contradecirle..
Se acercó mirándome con ojos verdes fríos llenos de pestañas y me dijo que yo era la madre de sus hijos. No lo había visto en mi vida y le seguí el juego. Yo tenía 17 y por aquel entonces me reía de todo, así que cuando aquel viejo de 25 años me intentó embaucar*, me pareció bien y me dejé.
No era enterrador, pero a veces, segun la luz que le diera y la cantidad de alcohol que tomara.. lo parecía. Su humor transmutaba desde el cometa harley hasta Australia a una velocidad de crucero de 3876738 millas: ahora te digo teadoronopuedovivirsintí y ahora te digo eresunainutilveteatomarporculo. Ante semejante pingpong me autoproclamé autista de mi casa y alegría de la ajena, y de esta forma todos dormirian del tirón porque la niña estaba bien.
La niña no estaba bien, pero eso lo descubrió la niña cuando pasaron 11 años, durante los cuales algun mago cabrón me transformó en la coneja más fértil de la comarca..
Despues de los años llamé por teléfono al mago cabrón y le dije que en compensación conejil, convirtiera a mi ex en un hombre chiquitito, que midiera no más de una cuarta, así que sacó su varita mágica, se la partió en la cabeza y empezó a menguar y a menguar hasta que tuvo una voz de pito espantosamente ridícula y un espantoso pito ridículo..
Eso me relajó y me permitió vivir en un mundo grande con gente grande y con la gran satisfacción de haber hecho bien lo que bienhecho estaba.



*Embaucar: Engañar, alucinar, prevaliéndose de la inexperiencia o candor del engañado.