2.6.09

la niña MueRtA


La niña muerta se peinaba la melena negra y tiraba los pelos que le sobraban alargando el brazo lentamente. Observaba distraida el paso de la gente con sus ojos de agujero, todos le tenían miedo.
Su sitio favorito era la plaza del pueblo, se pasaba las horas caminando de una esquina a otra, de la fuente al banco, del banco a la fuente..
La niña muerta se acercó al panadero y tiró de su chaqueta.

-quiero comer
-déjame, suelta!

Nadie atendía a la niña muerta. Pasaba hambre y sed y por mucho que pedía, nadie le daba.
Un día un anciano le dió un mendrugo de pan, la niña lo miró con expresión ida y se agarró de su mano. Caminó de la mano del anciano lentamente y se sintió tranquila. Llegaron a una casa humilde con pocos muebles, y agotados se sentaron en un confortable sillón.

A la mañana siguiente la niña muerta descubrió que de nuevo se había quedado sola, le dió un beso al anciano inmóvil y salió a la plaza en busca de alguien que le calmara el hambre, de la fuente al banco, del banco a la fuente..

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