Nacho Vidal

No sé si fué de los cigarritos de la risa o de las 5 cervezas, pero el concierto fué un desconcierto. Para empezar, una hijadeputa que tropezó conmigo, se disculpó diciendo perdona, y cuando me vió la cara rectificó y dijo perdone. Hijaputa. Ya se estaba torciendo todo. Después, resulta que el sonido de la telonera era pésimo y para colmo, Nacho Vidal no llegó a tiempo de cantar porque su padre se había muerto encima de una mesa. Luego nos pilló una protesta de mujeres con poco pecho, las planas, que se dirigian al mediamark a linchar a una tetona. Yo qué sé..vaya 12 euros más mal gastaos.