5.2.08

MAriPLaSTA


"Elquesalenlatele" bailaba como un trompo al son de los sandingas. Le habían agasajado con viandas y bebidas de todas clases, e incluso le habían hecho vestirse de sandingero mayor. Alrededor de la candela, nosotros mirábamos alucinados el espectáculo digno de un reportaje de la 2. Todos querían hacerse fotos con él, los más jóvenes le rodeaban con los móviles en alto, los más viejos dejaban ver en sus sonrisas la falta de piezas dentales. Lo entrecogió una señora gorda y empezó a cantarle a pleno pulmón, a plena cara y a plena sopaipa. Nosotros, sus amigos, no sabíamos si rescatarle o dejarlo allí a manos de los lugareños, que aunque generosos con la comida, no lo eran menos con las muestras de afecto. El se dejaba querer educadamente, hasta el punto de que tuvo que bailar un sandiga con penosa gracia, que provocó hasta las carcajadas de mi cámara de video. Tras la exhausta declaración de amor de los vecinos de la primera candela, recorrimos la parte alta del pueblo en busca de nuevas aventuras. Conforme transcurría la noche y nuestra peregrinación candelil, nos encontramos con personajes de lo más variopinto. Mariplasta se llevó la palma. Con su pinta de Penélope renovada y su mirada de loca serena, se nos pegó toda la noche. Declaró su amor incondional a "Elquesalenlatele" 132 veces, y aunque éste nos miraba con ojos de diosmíoquealguienmerescate, nos fué imposible despegarla una cuarta del lado de su héroe. No hubo forma, el loctite invisible era de calidad, y el esfuerzo de buscar miles de artimañas para dar esquinazo a Mariplasta, nos dejó a todos agotados. Fué inevitable, tuvimos que recurrir a la mentira. Mariflín, dijo que hacía escalada y parapente en sus momentos bajos, Marikus, que el budismo mezclado con yoga le había descubierto una nueva forma de vida más plena, Clínifo nos superó a todos contando cómo levitaba de 6 a 7 todas las mañanas antes de irse a la ducha.. Ni por esas, Mariplasta lo había hecho todo, y si uno de nosotros levitaba ella levitaba más. Ella de aquí a Pekín. Ida y vuelta. Nos echó a la cama a todos. "Elquesalenlatele" se ha despertado esta noche sobresaltado; decía haberla visto pasar por su habitación levitando mientras cantaba un sandinga.

8 comentarios:

Ginebra dijo...

En estos casos hay que echar mano del refranero y acordarse de eso de "más vale una vez colorada que ciento amarilla". Más que nada porque luego con las pesadillas recurrentes engordamos a los psicoterapeutas y tal.

oveja dijo...

xacto ginebra, y mira que yo se lo dije, chiquillo pégale un corte, chiquillo, sé esaborío, que no va a haber quien te la quite de encima... po nada, toma mariplasta..

Anónimo dijo...

Mariplasta lo había hecho todo menos lo que tenía que haber hecho ya a su edad.... ¡malos amigos! ¡insolidarios! ¡necesito un terapeutaaaaaa....! Mariplasta no sale de mis sueños y no para de levitar haciéndole burlas a Clínifo.

M dijo...

Uff....

Una razón más para noverletele¡¡
B x C

CurroClint dijo...

Bella Mariplasta
mujer pura y casta
anda buscando remedio
para rellenar el tedio
va ella y se pone en medio
con cuartito de trastienda
para que alguien la entienda...

((Lo que dan de sí las candelas
no está escrito ni en las novelas))

Franziska dijo...

Siempre que llego a este blog sonrío y, a veces, también me río a mandibula suelta. La levitación y el sandinga no dejan de tener su sandunga.

LuzdeLuna dijo...

ejem...........jajajjajaja..... un sandingo??? no lo conozco pero me lo imagino....

Porfas oveja, pídele un autógrafos paras mís....o seas por fisssssss, juas juas....

Fdo: la hermanastra de Mariplasta, jajajjaj (es coña, eh?)

Besos candeleros

Carlota dijo...

Pues leídos los comentarios superiores, digo yo: qué le hubiera costado al que sale en la tele hacerle un favor de nada a Mariplasta, la pobre...luego se hubiera conformado toda su vida con estar pegada a la tele, y caso de que hubiera habido fruto de dicha unión, decir a su retoñoplastero: mira papá, mira papá...y los dos tan felices, delante de la pantalla...y los amigos, o sea vosotros más, no? si es que...con lo sencillas que son las cosas y lo difíciles que las hacemos...ainsss!!