Hay mariquitas-hombres y mariquitas-mujeres. Los mariquitas-hombres van detrás de la virgen con velas y las mariquitas-mujeres se ponen muchas pulseras, van muy pintás y se echan muchas cremas por las noches.
Los hombres-mariquitas ( a no confundir con los gays de toda la vida), se casan con mujeres mu buenas dedicadas a su familia, se pirran por un cura y alcanzan el éxtasis místico andando tras una procesión. Nunca serían capaces de reconocer que son gays, y se adaptan a una vida de mentira por cobardía. Aunque algunos ni saben que lo son..
Las mariquitas-mujeres tienen lo que algunos despistados llaman "sexapil" pero que en realidad no es más que una afectación supina en las maneras, que les hace parecer travestis sobreactuados.
A mí me llaman la atención ambos, pero soporto menos a los mariquitas-hombres, más que nada por mentirosos y por refugiarse en la religión que los rechaza de plano.
Aich qué manía les tengo a los meapilas.. Y todo porque acaba de pasar una procesión por mi calle.. que jartón..semanasanta hasta en septiembre..
3 comentarios:
Las mariquitas mujeres son odiosas, te miran como si fueras una iguana o algo así.
Pero te digo una cosa... no sé como pueden vivir así toda una vida. Un besuco, prima.
Con doradas cruces,
sus frentes tan altas,
los trajes con luces,
sus mentes cerradas...
Hay gente pa tó.
Mua!
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