13.3.08
Hagan siTio
Le arrancó la ropa como pudo y le ató a la cama. Él, horrorizado, miraba el cuchillo que Violeta llevaba en la mano, no sabía de donde había salido aquella fuerza casi sobrenatural, pero había conseguido reducirlo con facilidad.
-Lo siento Janfry..
Le clavó la punta del cuchillo bajo las costillas y le abrió la barriga de arriba a abajo. Janfry no gritó. Sabía que aquello ocurriría tarde o temprano, estaba preparado.
Violeta cogió su maleta y se introdujo en el cuerpo de Janfri..
Se despertó sobresaltada, se preparó un café y en lugar de tostadas, prefirió un filete poco hecho..
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8 comentarios:
No sé qué pensar... aunque Freud seguro que sí sabría :). Me recordó a una mezcla de Caperucita y Los siete cabritillos. Aunque eso de introducirse en el cuerpo de Janfri... no sé, no sé. Y qué británica es ella, eh? un filete poco hecho para desayunar...
No me digas más...Violeta era de Miluoqui....
Eso es un amor visceral, y lo demás, gaitas.
Besicoooo.
Hija mía, ese sueño lo genera el demonio de la carne... Sí, cómete el filete, pero luego, reza 6 avemarías...
El reverendo Kuentin Fuengirolo.
un poco raro si es ese sueño pero bueno tiene final feliz.abrazos
Uff, que sueño más perverso... salgo sin hacer ruido, jeje
Besos salados
jajajaja. Ay que malos son los deseos reprimidos:-)
No te preocupes, eso no es más que el principio. Todo principio inquieta un poco.
un psikoanalisis ke no haré
porque nontengo autoridad moral para hacerlo
;)
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