15.4.08

El MayoR


De pequeño, era un brutito cabreao que ceceaba y daba patadas de desconfianza. Sus dos hermanos pequeños le huían, manteniéndolo a distancia.
Sin comerlo ni beberlo me convertí en madre de un cani típico de chandal blanco, moto, cadena de oro y coronita, un cani cabreao, desequilibrao y muerto de miedo.. Estuvo jugando al escondite y al "cucu! quien soy!" durante un par de añitos de peli de terror que pa mi se quedan, pero un día se encontró, tiró el chandal blanco, se puso unos vaqueros, se peinó, vino a comer a su hora, besó a su abuela, sonrió a su hermano, chateó con su novia por internet y lloró su pena infantil.

Con 20 años uno puede estar perdido o encontrado, mi niño está encontrado.

Vamos ganando.

4 comentarios:

Ginebra dijo...

Menos mal.

Carlota dijo...

:)qué bien! Gracias por la esperanza. Un beso para los dos.

sardinita dijo...

que bonicooooooo
viva er icoooooooo
y su mare q e mu wena mare

CurroClint dijo...

Ver a los hijos
andar y madurar
es un placer.

Un abrazo pa ese hombre ya,
y pa tí un beso, madraza.