BETY MISSIEGO

Si alguna vez teneis la oportunidad de ver las imágenes de Beti Misiego en Eurovisión fijaos en el chiquillo más alto con cara de pavo de navidad que canta con 5 niños en los coros. Es Lorenzo,mi hermano. Su infancia estuvo marcada por esa terrible experiencia.

En la plaza de España se preparaba la audición de miles de niños, la canción de Bety sonaba por todos lados:
-“si todo el mun-dó quisiera una cancióooon, que hable de paaaaz que hable deaamooor…” Era como un casting de operación triunfo a lo sesentero, para encontrar a una especie de joselito fugaz.

Las madres peinaban a sus hijos cogiéndoles la cara con fuerza, algunos comían bocadillos a la espera de que el productor los llamara. Lo peor era que el tope de edad eran 10 años, pero la madre de Lorenzo dió tanto el coñazo que consiguió apuntarlo. Lorenzo le subía dos cabezas a los demás y su voz ya no era infantil, tenía 14. Es más, una pelusilla brotaba timida sobre su labio superior. Clavaba miradas puntiagudas cargadas de resentimiento a la nuca de su madre. La odiaba. Hoy a sus 44 años aún la odia por ello.

Lo cogieron, vaya si lo cogieron. A su pesar, fué el escogido para cantar en los coros de Bety Misiego en Eurovisión. Cuando lo ví en la tele,la cara roja como una manzana reflejaba su verguenza, su voz sonó alta y clara, con un leve tonillo forzado que revelaba su ya adolescente voz: -“eh, mayor!!”.

Esas palabras le martillean el cerebro. Por las noches se despierta sudando, siempre con la misma pesadilla: Bety Misiego, con ese pelo tirante que la obliga a sonreir y con una albóndiga gigante pegada a la cabeza le dice al oido: vente pa canaaaaariaaaas...vente pa canaaaariaaaas...José Velez nos espeeeeeraaaaa.... Su psicólogo piensa que algún día Lorenzo hará una vida normal, pero en su mente Bety Misiego y José Vélez siempre le persegirán. Animo hermano.