1.10.07
oVEja
Es un nombre precioso, me siento identificada con él. Reconozco que mi cara se está transformando poco a poco en la de una oveja vieja. Mis ojos ya no tienen la luz de antaño sino una expresión pasiva de vuelta de to, con el párpado caido, mirando que matojo me como ahora. Mientras mastico, se me hunden las mejillas y se me mete la comida entre los dientes, así que me los hurgo con la lengua y talmente parezco una rumiante. Si me quito la lana soy una escuálida que no sirvo ni pa un caldo, y si me buscas en el redil, no me encuentras, porque no destaco entre las demás. Soy una oveja vieja. Lo único que me distigue de las demás ovejas es que mis blog producen espantosas hecatombes propias de Ali Mcbeal... tendría que llamarme ovejapava...
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