11.5.08

3 contra Una


Muchas veces me entraron ganas de irme a sinsinati.

Yo sóla ante el peligro como yonwein, parada ante ellos sin poder dispararles porque eran tres versiones de mí misma...y los 3 me gritaban, y me echaron pulsos en los que casi me ganan, y a los 3 les reñí por teléfono muchas veces, y llamé desesperada a la amiga de la amiga para saber donde estaban, pedí avergonzada a la madre de la amiga que les recogiera de solfeo, pegué guantazos x tres, pegué gritos x tres, lloré de impotencia, me comí la ira, solté rabia x tres...

Los gritos de los tres partos fueron de horror ante la certeza de la eterna responsabilidad, la inexcusable responsabilidad de dar forma a tres seres humanos nuevos y tremendamente vulnerables.

Y no me fuí a sinsinati, me quedé, y ahora los gritos casi no se oyen con el ruido de las risas.
Y cuando desenfunda yonwein todos se hacen el muerto.. no tienen guasa ni na..

5 comentarios:

oveja dijo...

andá.. no era garicuper el de sólo antel peligro? ya la he cagao..

Ginebra dijo...

Me consuela mucho porque yo llevo un tiempo pensando que no sé por qué me he matado para que me trasladaran en el trabajo y poder vivir (de nuevo) toda la semana en mi casa en lugar de solamente dos días como hacía antes.

CurroClint dijo...

Mucho arte es lo que tienes, y más ovarios aún. Pedazo de mujer...
Mua!

Carlota dijo...

ves? ya me has hecho llorar... menos mal que hice anoche el cocido. Y menos mal que hay final feliz y con guasa. Me encanta la pintura. Un beso.

Anónimo dijo...

se me ha asomado una lagrimita al lagrimal (pero, ojo!, no ha salido). Es que sigo mu sensible y me has emocionao.